Estas albóndigas sin gluten han sido plato estrella de mi madre desde que tengo uso de razón. Me encantaba llegar del colegio y abrir cacerolas para ver qué me deparaba el día, y las albóndigas eran de mis platos favoritos.
Esta receta está adaptada a los celíacos y personas con intolerancia al gluten no celíaca. Además, presenta un método de cocinado diferente y es que las hemos hecho un poquito más sanas evitando freírlas. Las albóndigas las cocinamos directamente en el tomate, no es necesario realizar ese paso, repercutiendo en el número de calorías totales del plato, en ahorro en aceite y en tiempo de cocinado. En resumen, son un cúmulo de ventajas.
En un recipiente horno mezclamos la carne picada con la sal, la pimienta, y los huevos con la harina de maíz o el pan rallado sin gluten. Tanto la harina como el pan rallado es mejor ir añadiéndolos poco a poco hasta que nos quede una masa manejable. Reservamos.
Pelamos y cortamos la cebolla en brunoise (trocitos pequeños). Calentamos el aceite en una cacerola y añadimos la cebolla. Sofreímos durante unos 5 o 10 minutos a fuego lento hasta que la cebolla esté transparente.
Agregamos el tomate a la cebolla junto a la hoja de laurel.
Vamos dándole forma a las albóndigas y las añadimos directamente al tomate. Tapamos y dejamos cocer unos 20 minutos. Si la salsa está muy líquida quitamos la tapa y dejamos que espese.
Podemos servir solas o como salsa para acompañar unos espaguetis sin gluten.
Ingredientes
Instrucciones
En un recipiente horno mezclamos la carne picada con la sal, la pimienta, y los huevos con la harina de maíz o el pan rallado sin gluten. Tanto la harina como el pan rallado es mejor ir añadiéndolos poco a poco hasta que nos quede una masa manejable. Reservamos.
Pelamos y cortamos la cebolla en brunoise (trocitos pequeños). Calentamos el aceite en una cacerola y añadimos la cebolla. Sofreímos durante unos 5 o 10 minutos a fuego lento hasta que la cebolla esté transparente.
Agregamos el tomate a la cebolla junto a la hoja de laurel.
Vamos dándole forma a las albóndigas y las añadimos directamente al tomate. Tapamos y dejamos cocer unos 20 minutos. Si la salsa está muy líquida quitamos la tapa y dejamos que espese.
Podemos servir solas o como salsa para acompañar unos espaguetis sin gluten.